Pèsima experiencia. Los kinesiologos, en su mayorìa, estàn en la pavada, no tienen control y no le prestan atenciòn a sus pacientes. Muy buena la infraestructura del lugar, pero la atenciòn no es personalizada, y realmente no se puede jugar con la salud y la rehabilitaciòn como hace esta gente. Si quieren hacer sociales, hàganlo en un bar, porq asì perjudican a gente q paga mucho para ese servicio y realmente es una verguenza.
0 % recomendable, 0 control, pèsimo lugar. PD: tuve q abandonar mi rehabilitaciòn a las 10 sesiones porq me quedaba rengo.